El combustible es una parte importante para que el motor de tu vehículo funcione correctamente, pero como todo, dependiendo de calidad de los aditivos así será de mejor o peor calidad.

Los carburantes, además de permitirnos circular con nuestro vehículo, deben proteger, limpiar y alargar la vida de los motores. Para ello, a los combustibles se le añaden aditivos que son sustancias químicas para mejorar la calidad y propiedades del mismo.

Por ejemplo, para un vehículo diésel, es recomendable que los carburantes que utilices incorporen aditivos con desactivador de metales, lo que permite evitar que se dañen los componentes del motor y el sistema de inyección.

Tipos de Carburantes.

A la hora de adquirir un vehículo es importante conocer el tipo de combustible que usa y el motor que tiene.
Vamos a conocer los tipos de combustibles más populares que podemos encontrar:

Gasolina

Este sigue siendo el combustible por excelencia. Hoy en día sigue siendo el combustible más popular y cada vez son más las compañías que apuestas por la fabricación de vehículos que utilicen este carburante.
Podemos encontrar dos tipos de gasolina, la 95 y la 98. La diferencia entre ellas es que la Gasolina 98 tiene un mayor nivel de refinamiento, por lo que en la práctica podemos considerar que es un combustible con mayor rendimiento y prestaciones que la Gasolina 95, pero debemos saber que no todos los motores funcionan con ella, ya que para su consumo se necesita un motor de alta cilindrada y potencia.

Diésel

El famoso Gasoil. El combustible diésel es un hidrocarburo líquido compuesto a base de parafinas y se extrae del petróleo después de que este haya pasado por varias destilaciones y se haya obtenido de él la gasolina, la bencina y el queroseno. Es un combustible muy poco volátil y que trabaja por compresión, por lo que se puede decir que los motores diésel consumen menos que los de gasolina, aunque esto está sujeto a distintas variables.

Etanol o Bioetanol

Es un combustible mucho menos contaminante que la gasolina y el diésel. El etanol es un combustible obtenido a partir de la fermentación de azucares y  la adición de cantidades variadas de gasolina, pero es muy criticado, ya que para su obtención se usa una gran cantidad de biomasa procedente de la caña de azúcar, lo que está provocando la deforestación de muchos bosques y zonas tropicales para su plantación.

GLP

El Gas Licuado de Petróleo es una mezcla de gases livianos presentes en el gas natural y en el petróleo. Tiene diversos usos, pero el que a nosotros nos interesa es que sirve como combustible para nuestros coches y puede ser utilizado en motores de combustión interna, por lo que incluso podríamos adaptar nuestro vehículo de gasolina a este combustible. Se dice que el GLP es la alternativa real a la gasolina y el gasoil, incluso por delante de los vehículos eléctricos.

Electricidad

Los coches eléctricos al igual que los híbridos se están convirtiendo en la revolución del momento. Todas las marcas están apostando por sistemas de propulsión eléctricos y están invirtiendo muchísimo dinero en su desarrollo y potenciación. En términos de emisiones directas es sin duda la más limpia, otra cosa es el coste y las emisiones que se realizan para obtener esa electricidad y llevarla hasta los puntos de recarga, que por otro lado siguen siendo escasos en nuestros países.

Consejos para el mantenimiento de tu vehículo dependiendo del tipo de combustible que utilice.

Ahora que ya sabemos los tipos de combustibles que podemos encontrarnos en cada vehículo, vamos a hablar de cómo conseguir un mantenimiento adecuado para cada coche.

Para el mantenimiento de los coches de gasolina

Hay personas que deciden apurar al máximo el depósito y lo que supone es que se tome como combustible la parte baja donde se depositan sedimentos, suciedad, polvo, etc, que lo que hace es restar eficacia a la gasolina y dañar los filtros que protegen a la bomba del depósito.
También te aconsejamos revisar las válvulas de escape y las válvulas de admisión, ya que además de ayudarte a mantener en perfecto estado tu coche de gasolina, estarás cumpliendo con las nuevas medidas emprendidas en los protocolos anticontaminación, evitando aumentar las emisiones que tu propio coche ya realiza a la atmósfera.
Debemos tener en cuenta que nuestra forma de conducir también puede afectar negativamente a nuestro vehículo.
Por ejemplo, cada vez que nos situemos en una pendiente, lo ideal es reducir el impacto en piezas y así ahorraremos consumo. Conseguiremos el mismo efecto conduciendo con marchas que provoquen menos pisar el acelerador.

Para el mantenimiento de los coches de Diesel

En los coches que utilizan diesel como combustible es de vital importancia realizar periódicamente el cambio del aceite y el filtro del combustible debido al cuidado que requieren los inyectores de su motor.
Los sistemas de anticontaminación también deben ser vigilados, puesto que este sistema necesita de una limpieza de residuos con productos específicos y si existe algún problema la reparación puede salir cara.
A la hora de la conducción de nuestro vehículo diesel, es conveniente el uso de marchas largas y no conducir a revoluciones demasiado altas, ya que esto nos permitirá ahorrar en combustible y a mantener el motor de nuestro vehículo en perfecto estado.

Otro factor importante es el control de la temperatura, puesto que los coches diesel tienden a calentarse más, tenemos que estar atentos al indicador de temperatura y cuando esté a niveles más altos de los recomendables, tenemos que parar el motor y dejar que se enfríe, así podremos evitar futuras averías y prolongar la vida de nuestro vehículo de ocasión.

Con todo esto, queda claro que tipos de combustibles hay muchos pero el uso del mas adecuado puede hacer que tu coche funcione mejor, ya que se relaciona de forma directa con el mantenimiento y el funcionamiento del motor. El uso de un combustible de calidad superior, garantiza tener un “buen funcionamiento coche” ya que mantiene el 100% de la potencia del motor, y en caso de no contar con esta, ayuda a recuperarla.